¿Para qué sirve y qué dice de los especialistas?
Puede ser un dibujo feo, o puede ser una obra de arte, y todos los pasos en medio de estos dos extremos. Pero el dibujo a mano alzada es un recurso indispensable.
Recientemente estuvimos en una reunión de obra donde el director de la gerencia de obra nos consultaba (más bien nos informaba) sobre los problemas que recientemente había resuelto, y la forma en la que los había logrado resolver. El resto del equipo, veíamos sus prolijos trazos y la mayoría asentíamos en señal del entendimiento de que eran decisiones tomadas, y que
ya sólo podíamos darnos por enterados.
Algo saltó a mi mente y con el nerviosismo que siempre hay antes de decir “yo creo que esto es diferente”, hablé. Los constructores son gente con poca paciencia, muy escépticos de comentarios de los que trabajamos en la comodidad de la oficina. Así que ser directo, rápido y fluido de palabras es importante. Pero no suficiente. Muy pronto, el argumento era tanto de tecnicismos como de dibujo a mano alzada. Para espectáculo de los asistentes, aquello se volvió un amistoso esgrima de configuraciones de primers, ranuras, tornillos y trazos. Finalmente llegamos a un mutuo acuerdo y, para mí además, una gran satisfacción de hablar y dibujar a la altura de la situación.
Recordé las palabras sabias de Le Corbusier, cuando decía que prefería el dibujo, porque a diferencia de las palabras, en él no hay espacio para la mentira. Me quedó claro que en la comunicación arquitectónica, la habilidad de hacer un dibujo técnico escalado a mano alzada a la velocidad a la que se habla, es fundamental y denota conocimiento de los temas de los que se hablan.
Recuerden los aún tímidos para el dibujo que el CAD es, por sus siglas, Dibujo Asistido por Computadora, no es Dibujo Estrictamente Ejecutable por Computadora. Hay que dibujar ya que lo peor que puede pasar, no es estar equivocado; sino estar en lo correcto y no ser capaz de explicarlo.
Comments