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  • Arq. Ricardo Dan Díaz

Ventana Hermética.

Hace poco, terminamos una ronda de pruebas ASTM E-1105, la Arquitecta encargada de la ejecución, reportó un gran número de ventanas con ingreso de agua. Se hizo el reporte, y pensamos que nuestro cliente estaría bastante molesto con quien le instaló las ventanas, y que nos increparía el resultado de las pruebas, o en general, que tendría una reacción bastante enérgica. Para nuestra sorpresa, nos comentó algo muy inesperado, dijo: Pero pues… ¿es normal, no? ¿O qué tiene que se les meta el agua?


Su respuesta nos pareció increíble, y rápidamente nos pareció muy importante, pues éste es el sentir de muchas personas, el problema es cuando esa persona toma decisiones que afectarán directamente la calidad de vida de miles de personas durante la vida útil del edificio.

En The Façade Studio, mucho insistimos con esto de que las ventanas y puertas que dan al exterior han de ser herméticas. Pero ¿Por qué es tanta la preocupación por una ventana que admite agua y viento cuando está cerrada? Se podría decir que es relativamente normal ¿no?

Ventana Hermética y Aire:


La más importante de sus funciones. Si estás en una planta baja, en un lugar con aire fresco y agradable; quieres una ventana que maximice el paso del aire cuando está abierta. Si empieza a aumentar la velocidad del aire, o a bajar su temperatura queremos cerrarla hasta dejarla totalmente cerrada. Totalmente cerrada. ¿Por qué “totalmente”?


Imaginemos una pintoresca cabañita en medio del bosque, con árboles, lago, caballos, ardillas y demás; ahí durante el día, la ventana abierta estuvo bien; pero qué tal que la planta de luz del vecino se echa a andar durante la noche, y surgen tres lamentables personajes que viajan a través del aire: humo, olor a diesel, ruido del motor de la planta de luz. Esto nos arruina la noche en la cabañita ideal, ¿no?. Pues la respuesta está en la ventana hermética.


Si trasladamos esta experiencia a un entorno urbano, con un departamento fantástico, con vista como de Rey León, pero que tiene el Periférico a 20m de distancia, regresamos al punto de los personajes no deseables que viajan en el aire, humo, olor a diesel y gasolinas, ruido de motores, patrullas, ambulancias, pregones, etc.


Una ventana que cierra herméticamente, nos va a separar sensiblemente el ambiente interior del ambiente exterior.

Ventana Hermética y Aire Acondicionado:


La ciudad de Monterrey me parece genial, pero me parece que se vuelve fascinante en medida que tienes a la mano un buen aire acondicionado. Los regios tienen el clima más desafiante al que se puede enfrentar un diseñador bioclimático. No por caliente, no por frío, húmedo, seco, lluvioso ni nada de eso; sino porque todo eso puede ocurrir verdaderamente en la misma semana. ¿Cómo puedes diseñar una fachada con ese nivel de resiliencia y adaptabilidad climática?


Gráfica con líneas explicando la inercia térmica y la forma de usarla a favor.
Inercia Térmica

Pues, lo primero, en casos tan extremos, es aislar perfectamente la envolvente. Y usar la inercia térmica a favor del edificio. (La inercia térmica es el retraso de la temperatura del interior, para igualarse con la anterior (ver imagen). Un correcto aislamiento de la envolvente, nos disocia el calentamiento de un espacio interior del exterior, quedando como las principales fuentes de calentamiento aquellas procedentes de ganancias internas (electrodomésticos, agua caliente, humanos, cocina, etc).


Sección esquemática con algunas fuentes de ganancias internas.
Ganancias Internas


Así pues, si vas a pagar la cuenta del consumo eléctrico, quieres un aire interior (el que quieres enfriar o calentar, según sea el caso) lo más estable posible. Así funciona con menos potencia y menos tiempo el aire acondicionado.

Hay un ejemplo que todos hemos vivido, supongo. Vas a la playa, llevas unas cervezas frías, en una hielera (la fiel compañera), ahí pones también el guacamole, y tal vez el ceviche. Naturalmente; la hielera la querrás llena de hielo, para que esté suficientemente frío su espacio interior y todo lo que contiene. Si algún mequetrefe de los invitados, agarra una lata, y deja totalmente abierta la hielera; ¿verdad que se empieza a derretir el hielo y pronto la hielera se vuelve sólo una caja? Habría que ir a comprar más hielos, regañar al mequetrefe, y listo. Pero ya nos costó más dinero (comprar más hielos, más energía, y esperemos que no se hayan estropeado los contenidos de la hielera. Bueno; si la deja parcialmente abierta; o poquito abierta; igual se derretirán los hielos y todo se calentará, sólo más lento.


Pues la ventana es la tapa de nuestra hielera. Y el hielo es el aire acondicionado. Si quieres que te alcance con una bolsa de hielo; querrás que tu hielera cierre perfectamente; si no cierra bien, o por alguna razón te gusta dejarla abierta; pues vas a tener que estar comprando muchas bolsas de hielo a cada rato.


Ventana y Agua:


El aire y el agua son igualitos, son fluidos sólo que de diferentes densidades. Si pasa el aire, pasa el agua y un obvio viceversa. Si pasa el aire, con él viene ruido, polvo, hormigas, arañitas, olor a smog, a las quesadillas con chorizo del vecino de un lado, el sonido de la fiesta de los vecinos del otro lado, pasa la humedad, obviamente la temperatura del aire exterior, y pues si… también el agua.

¿Y por qué no queremos agua adentro? Pues básicamente arruina los acabados interiores si es poca; si es mucha, pues necesitas tener siempre los mejores trapeadores y cubetas, jaladores de agua y sillones altos.


Si tienes acabados de yeso (panel de yeso), pues se va a deshacer literalmente. Recordemos además que las pinturas para interiores son así, porque no estarán expuestas a agua y a rayos Ultravioleta. Así que la pintura interior se empezará a manchar. Si tienes alfombra o piso laminar, empezará a hincharse y a enmohecerse. Empezarán a haber microbios.


Si es mucha agua, (y sí que llega a ser mucha agua) pasa todo lo anterior, a mucho mayor velocidad. Si es mucha agua… ¿cuál es siquiera el punto de haber puesto una ventana?

Conclusión:


Alguna vez escuché a Fernando Savater decir que la puerta de entrada a la mediocridad, es asumir que hay varios grados de aceptabilidad, o sea; pensar que algo está medio bien, pasable, ya con eso, y demás, nos hace conformistas, y ahí estamos caminando hacia la mediocridad. El usuario final de un edificio, rara vez sabrá la marca de los elementos constructivos que componen su casa; que viva o no, en un espacio arquitectónico de calidad, depende específicamente de los arquitectos, sus consultores, de los desarrolladores y de los instaladores.

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