En estos tiempos al momento de escuchar el término Tecnología BIM o Software BIM no se nos es ajeno dentro de la industria del diseño y de la construcción, mientras que para unos es nuestra herramienta fundamental al momento de trabajar proyectos, para otros es lo contrario, llegan a ignorar y descartar su implementación por cuestiones de “costo extra” o “tiempo perdido”.
Pero lo que es cierto, es que sus ventajas son mucho mayores, trabajar y coordinar nuestro trabajo con plataformas y programas BIM nos ayuda a llevar a cabo una mejor práctica dentro del desarrollo de proyectos con tantos despachos, disciplinas, y especialidades enmarañándose con información y cruces que pueden costar mucho si no se detectan ni se resuelven en fases previas.
Resolviendo fachadas en BIM, me ha permitido conocer herramientas que nos pueden ofrecer programas como Revit, en la que las tareas que damos por hecho como rutinarias y en las que se tiene que invertir una gran cantidad de tiempo para realizar, se pueden automatizar y el proceso completo se transforma en un solo paso, lo que permite invertir más y mejor tiempo en detalles constructivos.
De igual manera, cuando se trabaja de la mano del diseñador y/o arquitecto, una de las mejores herramientas es tener a la mano un modelo 3D actualizado al momento para poder ir resolviendo juntos en cuestión de minutos cualquier aspecto en cualquier etapa de desarrollo, lo cual, facilita y agiliza el trabajo de todos.
Aunado a esto, el uso de estos softwares, de la mano de plataformas BIM en las que todos los equipos suben archivos, planos, croquis, modelos 3D y toda la información actualizada al instante, hace del trabajar colaborativamente y realizar un trabajo eficiente, una combinación en la que muchas empresas han basado su éxito y calidad.
-Arq. Daniel López
Drafter, The Façade Studio
